El representante republicano James Comer, presidente de la Comisión de Supervisión y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes, emitió un citatorio para la directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, obligándola a comparecer ante la comisión el lunes en lo que está previsto que sea la primera audiencia del Congreso relacionada con el atentado contra el expresidente Donald Trump.
Comer dijo en un principio que el Servicio Secreto se comprometió a que Cheatle asistirá, pero que los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional parecen haber intervenido y no ha habido “actualizaciones significativas ni información” compartida con la comisión.
Comer dijo que la “falta de transparencia y de cooperación” con la comisión pone en duda la capacidad de Cheatle para dirigir el Servicio Secreto y hace que sea necesaria una orden de comparecencia.
Cheatle ha dicho que la agencia comprende la importancia de la investigación ordenada por el presidente demócrata Joe Biden y que participaría plenamente en ella, además de cooperar con las comisiones del Congreso que investigan el atentado.
“El intento de asesinato contra el expresidente y actual candidato republicano a la presidencia representa un fracaso total de la misión principal de la agencia y hace necesaria una rendición de cuentas ante el Congreso”, escribió Comer en una carta dirigida a Cheatle.
La orden de comparecencia sólo fue uno de los acontecimientos que se produjeron el miércoles tras el intento de asesinato del sábado.
Anteriormente, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, anunció que crearía un grupo de trabajo para investigar los fallos de seguridad que se produjeron durante el atentado. También dijo que pediría a Cheatle que renunciara a su cargo como directora del Servicio Secreto, y dijo a la cadena Fox News que “creo que ha demostrado cuáles son su prioridades”, sin dar más detalles al respecto.
Johnson dijo que el grupo de trabajo estaría compuesto por republicanos y demócratas y que su formación aceleraría el proceso de investigación.
“(Ese grupo de trabajo) no enfrentará tantas trabas, y también tendrá la autoridad de emitir órdenes de comparecencia”, dijo Johnson.
Johnson afirmó que no ha recibido respuestas satisfactorias del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ni de los responsables del FBI.
“Debemos exigir una rendición de cuentas. Es imperdonable”, aseveró Johnson. “Obviamente, hubo fallas de seguridad. No hace falta ser un experto en operaciones especiales para entenderlo. Y vamos a llegar al fondo del asunto rápidamente”.
De momento, el Departamento de Seguridad Nacional no había respondido a solicitudes de comentarios en torno a la orden de comparecencia.
El inspector general del Departamento de Seguridad Nacional también dijo el miércoles que se abrió una investigación sobre el manejo de la seguridad de Trump por parte del Servicio Secreto el día en el que se produjo el atentado contra el expresidente durante su mitin de Pensilvania.
En un breve comunicado publicado en el sitio web del inspector general, el Departamento de Seguridad Nacional dijo que el objetivo de dicha investigación es “evaluar los procedimientos que siguió el Servicio Secreto de Estados Unidos para garantizar la seguridad del evento de campaña del expresidente Trump el 13 de julio de 2024”.
Desde el intento de asesinato, Cheatle y el Servicio Secreto han estado bajo un intenso escrutinio en torno a cómo fue que el agresor pudo ponerse en posición para disparar contra el expresidente.