Los reguladores federales de inocuidad alimentaria informaron que han advertido a una de las principales panificadoras de Estados Unidos que deje de usar etiquetas que digan que sus productos contienen alergenos potencialmente peligrosos cuando no es así.
Los inspectores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) descubrieron que Bimbo Bakeries USA —que comprende marcas como Sara Lee, Oroweat, Thomas’, Entenmann’s y Ball Park— incluía ingredientes como el sésamo o los frutos secos en las etiquetas aunque no estuvieran presentes en los alimentos.
De acuerdo con la normativa de la FDA, ese etiquetado es “engañoso”, según indicaron los funcionarios de la FDA en una carta enviada este mes a directivos de la sede central de la empresa en Horsham, Pensilvania.
“Las etiquetas de los alimentos deben ser veraces y no engañosas”, indicaron los funcionarios. La advertencia se formuló tras las inspecciones realizadas a finales del año pasado en las fábricas de Bimbo en Phoenix, Arizona, y Topeka, Kansas, donde se elaboran los panes Sara Lee y Brownberry.
Además, los funcionarios de la FDA indicaron que el etiquetado de alérgenos “no sustituye” la prevención de la contaminación cruzada en las fábricas.
Los activistas del grupo sin ánimo de lucro FARE, Food Allergy Research & Education, afirmaron que este tipo de etiquetado “no hace ningún favor” a los 33 millones de personas que se calcula que padecen alergias alimentarias en Estados Unidos. De acuerdo con Sung Poblete, directora ejecutiva de FARE, estos consumidores deben estar siempre al tanto de los alimentos que pueden provocar reacciones alérgicas potencialmente mortales.
“Nuestra comunidad confía en el etiquetado preciso de los productos para su salud y seguridad”, dijo Poblete en un correo electrónico. “Estos hallazgos sobre los productos de Bimbo Bakeries socavan su confianza y limitan aún más sus opciones”.
Bimbo, un gigante de la industria de alimentos con sede en Ciudad de México, presume de ser la mayor empresa panificadora comercial de Estados Unidos. Los directivos de la empresa afirmaron en un correo electrónico que “se toman muy en serio su función de proteger a los consumidores sensibles a los alergenos” y que están en contacto con la FDA para resolver el problema.
La preocupación por las etiquetas de Bimbo y otras empresas se debe a una ley que entró en vigor en 2022 que añadió el sésamo a la lista de alergenos que deben figurar en el empaquetado.
Dado que puede resultar difícil y caro mantener el sésamo en una parte de una planta de horneado lejos de otra, algunas empresas empezaron a añadir pequeñas cantidades de sésamo a productos que antes no contenían el ingrediente para evitar responsabilidades y costes. Los funcionarios de la FDA dijeron que eso violaba el espíritu, pero no el contenido, de la normativa federal.
Algunas empresas, como Bimbo, empezaron a incluir alergenos como el sésamo en las etiquetas como “precaución” en caso de contaminación cruzada.
Los funcionarios de la FDA reconocieron el martes que las declaraciones de que un producto “puede contener” ciertos alérgenos “podrían considerarse veraces y no engañosas”. Los directivos de Bimbo tienen hasta el 8 de julio para informar de las medidas adoptadas para solucionar el problema o explicar por qué el etiquetado no infringe las normas de la FDA.