Francia ofreció la inauguración más original y lluviosa de los Olímpicos, con un globo aerostático como pebetero – Fox Sports

Los tradicionales principios de Francia como nación tuvieron una emotiva modificación a propósito de la inauguración de los Juegos Olímpicos: al ‘liberté, égalité, fraternité’ que conforman su lema como nación, la ceremonia añadió otros como sororidad, deportividad, oscuridad o eternidad para conformar así los 12 capítulos en que fue dividido el evento.

Aun cuando las actividades iniciaron el miércoles pasado, París 2024 quedó oficialmente inaugurado este viernes con la ceremonia más original en la historia de los Olímpicos, aunque también una de las más lluviosas.

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Una inauguración atípica y sorprendente

No fue la tradicional inauguración en la que un estadio se convierte en epicentro por el que se presentan números musicales y artísticos como preámbulo del interminable desfile de atletas. Esta vez se trató de un evento hecho para seguir en televisión dada la gran cantidad de puntos focales.

Fueron muchas plazas, puentes y calles de París los que se convirtieron en escenario de la ceremonia, más allá de que el desfile de atletas sobre embarcaciones enormes y pequeñas se dio en el Río Sena.

Las exactamente cuatro horas de ceremonia iniciaron con la aparición de Grecia sobre una de las embarcaciones a lo largo de los seis kilómetros de recorrido sobre el Sena, para luego continuar con Lady Gaga como primera artista en aparecer, al tiempo en el que en las pantallas (de televisión en el mundo y las colocadas a lo largo del Río) aparecía un video de Zinedine Zidane corriendo con apuro por el metro de París para entregar la antorcha olímpica al final de la ceremonia.

El acierto del director artístico del evento, Thomas Jolly, fue la de generar una producción por episodios, con atletas desfilando de manera intermitente sobre el Río, intercalados entre el gran número de momentos culturales.

Uno de los hilos narrativos de la ceremonia fue por supuesto la llama olímpica en sus últimos tramos, portada por un personaje parecido al Fantasma de la Ópera que recorría los techos de los edificios parisinos haciendo parkour.

El reto de Jolly fue mantener el interés durante todo ese tiempo, y lo logró, más allá de que para el evento la numeralia resultó espectacular: aproximadamente desfilaron 10,000 atletas, 45,000 policías fueron desplegados en los alrededores del Sena, se necesitaron 15,000 trabajadores, incluyendo bailarines y músicos, además de 150 millones de dólares de presupuesto.

La peculiar aparición de México

El único momento no sublime, visto desde la televisión mexicana, fue la aparición de la delegación de nuestro país, opacada por enormes chorros de agua que impidieron ver con claridad, como no sucedió con ningún otro país.

Canciones metaleras, algunas operísticas como La Marsellesa interpretada en el techo de un edificio, e incluso eurodance con coreografías multiétnicas o LGBTQ+ colorearon la ceremonia, que entre sus momentos destacó uno dedicado a la sororidad, pues fue el momento en el que se mencionó el gran aporte femenino para la cultura francesa, con figuras como Simone de Beauvoir, la exploradora Jeanne Barret o la activista Louise Michel.

Incluso los minions tuvieron su participación, en el capítulo dedicado al recorrido por la cinematografía francesa, iniciada por los hermanos Lumiere. Otros momentos estuvieron dedicados a la moda, la solidaridad, la deportividad, entre otros.

Un cierre ÉPICO

Para fortuna de los espectadores, los discursos protocolarios solo formaron una pequeña parte de la ceremonia, ya en Trocadero, donde reapareció Zidane para pasarle la flama olímpica a Rafael Nadal, quien abordó una barcaza junto a Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis para recorrer el Sena y entregarla cerca del Louvre a los últimos relevos.

Finalmente fue Marie-José Perec y Teddy Riner quienes encendieron el pebetero también de una manera por demás original, ubicado en un globo aerostático que comenzó su vuelo hacia el Stade de France, mientras Céline Dion entonaba la canción de cierre de ceremonia.

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