El gobierno del presidente Joe Biden dijo el jueves que tomará medidas para exigir que las aerolíneas paguen compensaciones en efectivo y cubran el alojamiento y los alimentos de los pasajeros que queden varados cuando una aerolínea provoque la cancelación o cambio de vuelos.
Dicha regla iría mucho más allá del requisito actual, que exige que las aerolíneas reembolsen el costo de los boletos. También haría que la política de Estados Unidos se asemejara más a las protecciones al consumidor de las aerolíneas en Europa.
Sin embargo, a menos de siete semanas de que el presidente Joe Biden deje el cargo, el destino de las normas adicionales a las aerolíneas quedará en manos del gobierno del presidente electo, Donald Trump.
El grupo comercial de la industria, Airlines for America, dijo que la propuesta del gobierno de Biden elevaría los precios de los boletos.
“En esta industria, altamente competitiva, las aerolíneas no necesitan incentivos adicionales para proporcionar un servicio de calidad”, dijo el grupo en un comunicado. “Esta propuesta es simplemente una más en una larga serie de reglas mal concebidas y apresuradas de un gobierno empeñado en volver a regular la industria aérea de Estados Unidos.”
El Departamento de Transporte del gobierno de Biden dijo que pedirá la opinión del público sobre la exigencia de que las aerolíneas paguen compensaciones en efectivo cuando un vuelo se cancele debido a un problema mecánico con el avión o a una falla informática de la aerolínea.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, dijo que su departamento plantea las nuevas protecciones para los pasajeros en un momento tan tardío porque el transporte aéreo está rompiendo récords.
El Departamento de Transporte administra un “tablero” en línea que enumera las promesas de cada aerolínea en torno al servicio al cliente cuando provocan que los vuelos se cancelen o tengan graves retrasos. Sin embargo, los pasajeros generalmente deben solicitar ayuda en el aeropuerto, y las promesas de las aerolíneas no tienen el peso de las normas federales.
El departamento dijo que plantea compensaciones en efectivo a partir de 200 dólares, y éstas pueden llegar hasta 775 dólares por demoras prolongadas. La agencia considera la posibilidad de permitir que las aerolíneas pequeñas paguen compensaciones menores que las grandes.
La propuesta probablemente incluirá la reubicación gratuita en el próximo vuelo disponible, además de alimentos y alojamiento nocturno cuando sea necesario para los pasajeros varados.
El gobierno pedirá comentarios al público sobre cómo distinguir las cancelaciones o retrasos que están bajo el control de una aerolínea de aquellos que no lo están.