La pelota salió despedida del bate de Aaron Judge, como un misil dirigido hacia el Monument Park. Pero en la primera base, Gleyber Torres esperó como si buscara hacer el pisa y corre.
“Una falta de respeto por parte de Gleyber”, bromeó Judge después. “Me ha visto conectar como 58 de esos batazos durante este año”.
El primer jonrón de Judge esta postemporada, productor de dos carreras, fue el golpe de gracia de los Yankees al llevarse el martes una victoria 6-3 sobre los Guardianes de Cleveland que les dejó arriba 2-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Inmerso en un discreto octubre, Judge amaneció con apenas una carrera remolcada en los playoffs. Pero aportó un elevado de sacrificio dentro de un segundo episodio de dos carreras que puso arriba 3-0 a Nueva York, luego que Cleveland prefirió darle la base por bolas intencional a Juan Soto para congestionar las bases.
“Buscaba el double play”, dijo el mánager de los Guardianes Stephen Vogt. “Sacar dos outs con un lanzamiento.
Judge entendió la decisión: “Yo también hubiera ordenado el boleto”.
En el séptimo, cuando los Yankees se aferraban a una ventaja de 4-2 y con Torres en circulación, el astro conectó una recta que Hunter Gaddis le lanzó a la altura del pecho, haciéndola viajar 414 pies por el central para su 14to jonrón de por vida en la postemporada.
“Quedé decepcionado con Gleyber por no saber del poder que tiene Judge”, indicó Anthony Rizzo. “Le vacilamos bastante por eso. Fue un tremendo swing”.
Judge lideró las mayores con 58 jonrones y 144 remolcadas este año, pero se había ido de 15-2 (.133) en los primeros cinco juegos ante Kansas City y Cleveland.
“Me puso contento cuando se fue. Nunca se sabe lo que hará la pelota en estas noches de viento y frío, pero los fantasmas se la llevaron al Monument Park, claro que sí”, remarcó Judge.
Los dos ases se quedaron debiendo en la noche. Tanner Bibbe de Cleveland apenas pudo sacar cuatro outs en la apertura más corta de su carrera. Gerrit Cole sufrió con su control al expedir cuatro boletos y permitir seis imparables, despidiéndose al cabo de 4 1/3 innings, por Nueva York.
Pero el relevo de los Yankees se encargó del resto.
Clay Holmes, Tim Hill y Tommy Kahnle se combinaron para cubrir 3 2/3 innings en blanco. El dominicano José Ramírez disparó un jonrón en el noveno episodio ante Luke Weaver, apenas la segunda carrera limpia permitida por el bullpen de Nueva York a lo largo de 23 1/3 innings en seis juegos de esta postemporada.
Después de un día de descanso, la serie se reanudará el jueves con el tercer duelo en Cleveland.
Los Yankees quedaron arriba 2-0 en el cruce por el cetro de su circuito por primera vez desde 2009 frente a los Angelinos de Los Ángeles. Ese fue el año en el que conquistaron su 27mo — y más reciente — campeonato de la Serie Mundial.
Bajo el formato del mejor en siete juegos en la postemporada, los equipos que se pusieron 2-0 adelante acabaron llevándose el 84% de las series (76 de 91 ocasiones)
El venezolano Torres se embasó abriendo el juego por quinta vez en los playoffs y cerró la noche con tres hits para Nueva York.
“Ellos tienen un gran bullpen. Dieron pelea durante todo el juego, así que ayudar con dos carreras fue excelente”, destacó Judge. “Gleyber hizo lo suyo, embasarse otra vez como lo ha hecho en toda la serie”.
Rizzo aportó un doblete remolcador entre sus dos hits y está de 7-3 en dos juegos en su regreso tras sufrir la fractura de dos dedos, que le impidió actuar en la serie divisional.
Cleveland pagó caras sus pifias defensivas. El novato campocorto venezolano Brayan Rocchio y el jardinero derecho Will Brennan cometieron errores que acabaron en anotaciones.
Rocchio dejó caer un elevado de Judge al cuadro interior, con lo que Torres pudo anotar. Luego que Cleveland se acercó 3-2, Brennan hizo malabares con la pelota al tratar de llevarse de mano limpia el doble de Rizzo en el sexto por la raya. Anthony Volpe anotó desde primera.
Los Guardianes se fueron de 7-0 con hombres en posición de anotar y dejaron 11 corredores varados en los senderos.