Las fechas están programadas. Los lugares están elegidos. Lo único que falta para que arranquen los mítines de campaña de esta semana de la vicepresidenta Kamala Harris y su compañero de fórmula para 2024 es el nombre de dicho compañero de fórmula.
Después de pasar el fin de semana entrevistando a los finalistas, Harris debe decidirse por su compañero de fórmula antes de que ambos emprendan el martes una gira por diversos estados, donde presentarán la nueva candidatura demócrata a los votantes y pondrán de relieve lo que está en juego en las elecciones.
Todo en su campaña ha sido rápido por necesidad. Sólo ha sido candidata durante poco más de dos semanas, desde que el presidente Joe Biden abandonó su intento de reelección tras una pésima actuación en el debate presidencial y la escalada de peticiones dentro del partido demócrata para que se hiciera a un lado. El presidente del Comité Nacional Demócrata dijo el viernes que Harris ya había obtenido suficientes votos de delegados para convertirse en la candidata presidencial del partido y que aceptará la nominación el lunes por la noche, cuando termine la votación.
Y alrededor de 8 de cada 10 demócratas dijeron que estarían algo o muy satisfechos si Harris se convirtiera en la candidata demócrata a la presidencia, según una encuesta de The Associated Press y el Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos, realizada después de que Biden se retirara de la contienda.
Harris ha tenido que hacer una investigación condensada de sus posibles compañeros de fórmula a medida que se acerca la convención del partido. Eso significa que no queda mucho tiempo para que los defensores y detractores de las distintas opciones den sus últimos coletazos.
Harris se estaba enfocando en tres aspirantes a compañero de fórmula, a los que entrevistó el domingo en Washington. Se trata del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro; el senador de Arizona, Mark Kelly; y el gobernador de Minnesota, Tim Walz, según una persona familiarizada con el proceso que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato para poder discutir las negociaciones. Otros tres nombres se han estado barajando: J.B. Pritzker, gobernador de Illinois; Andy Beshear, gobernador de Kentucky; y Pete Buttigieg, secretario de Transporte.
Walz cumple su segundo mandato como gobernador de Minnesota. Ha hecho de su estado un bastión de la política liberal y, este año, se convirtió en uno de los pocos estados que protege a los aficionados que compran boletos por internet para los conciertos de Taylor Swift y otros eventos en vivo. Procede de la región rural de Estados Unidos y, en su primera candidatura al Congreso, Walz se impuso a un titular republicano.
Algunos congresistas demócratas han promovido a Kelly, expiloto de la Marina y astronauta, cuyo estado tiene más de 600 kilómetros (370 millas) de frontera con México. Dicen que elegirlo podría ayudar a desactivar los argumentos de Trump de que las políticas de inmigración del gobierno Biden-Harris son demasiado relajadas.
Shapiro también cuenta con destacados partidarios, como la alcaldesa de Filadelfia, Cherelle Parker. Parker causó un gran revuelo al publicar el viernes un video en el que aparecían varios funcionarios y demócratas del área metropolitana de Filadelfia promocionando a Harris, pero también presentando a Shapiro como su compañero de fórmula. Una persona familiarizada con las ideas de la alcaldesa dijo que no tenía conocimiento de las intenciones de Harris.